Cervezas importadas para degustar con tranquilidad.
Para acompañar un delivery de empanadas, cualquier birra está buena. Pero hay momentos en que uno busca otra cosa de la cerveza: beberla con tranquilidad, bien fría y sentir ese sabor profundo a malta y lúpulo. Para esos momentos sagrados, vale la pena gastar unos mangos más y elegir alguna rica importada. ¿Pero cuál? De todas las que llegan a la Argentina, éstas son las que más nos gustan.
1. De México: Corona Extra ($5,20)
Es la cerveza más chic que exporta México. Ligera, de fina burbuja, su sabor es apto para los que sienten aversión por el amargo del lúpulo, que acá es casi imperceptible. Con una rodaja de limón, queda 11 puntos.
2. De Uruguay: Pilsen ($4,5)
Se consigue con facilidad y le pone sabor charrúa a una noche porteña. Hacete un chivito local –digamos unos lomitos- y tomate un pack completo de esta rubia ligera y sencilla, con sabor a vacaciones. Al menos por un rato vas a estar del otro lado del río.
3. De Japón: Asahi Dry Lager ($6)
En Japón la Asahí Dry Lager es como la Quilmes acá: la que todos piden, porque está bien hecha, con sabor ligero y espuma persistente. En plan de pedir sushi por teléfono y darle un oriental touch a tu sashimi, pensá en unas latas de Asahi.
Es la cerveza más chic que exporta México. Ligera, de fina burbuja, su sabor es apto para los que sienten aversión por el amargo del lúpulo, que acá es casi imperceptible. Con una rodaja de limón, queda 11 puntos.
2. De Uruguay: Pilsen ($4,5)
Se consigue con facilidad y le pone sabor charrúa a una noche porteña. Hacete un chivito local –digamos unos lomitos- y tomate un pack completo de esta rubia ligera y sencilla, con sabor a vacaciones. Al menos por un rato vas a estar del otro lado del río.
3. De Japón: Asahi Dry Lager ($6)
En Japón la Asahí Dry Lager es como la Quilmes acá: la que todos piden, porque está bien hecha, con sabor ligero y espuma persistente. En plan de pedir sushi por teléfono y darle un oriental touch a tu sashimi, pensá en unas latas de Asahi.
4. De Bélgica: Maredsous 6 Blonde ($8,60)
Con más de 800 marcas, Bélgica es uno de los países más cerveceros del mundo.Y si bien las opciones clásicas son las excelentes Chimay y la Duvell, desde de Planeta JOY recomendamos esta Pale Ale que tiene poca espuma duradera y compacta. Con buen cuerpo y un dulzor leve, debido a sus 6 grados de alcohol, resulta ideal para acompañar comidas agridulces y ahumadas.
5. De Chile: Kunstmann Torobayo Pale Ale ($8,30)
Un país que no tiene una gran tradición cervecera, pero llega con un producto impecable. La Pale Ale es una cerveza elaborada con maltas poco tostadas. De ahí su color caramelo y su leve aroma de levaduras. Lo mejor de la Kunstmann es que es una birra con carácter, que forma una corona persistente y tiene un corto regusto amargo. Una buena etiqueta para tener en la heladera y destaparla cuando llega un amigo de visita.
6. De Italia: Birra Moretti ($6,80)
Si creías que la cerveza era sólo cosa de alemanes, belgas y checos, es hora de que te enteres que los italianos sienten una verdadera pasión por la rubia dorada, y que Moretti es su marca emblemática. Una lager –cerveza rubia, ligera y refrescante- cuyo sabor de lúpulo es vegetal, con un suave y agradable amargor final. Se consigue desde octubre en Argentina y para unas pizzas con rúcula y jamón crudo no vas a encontrar una cerveza mejor.
7. De España: Estrella Galicia ($5)
Viene a representar la escasa pero buena tradición española en cervezas. Es dorada clara y su aroma tiene un leve toque a malta, típico de las lager industriales. Tiene un sabor malteado muy rico, que si bien no enamora al primer trago, dos botellitas bastan para casarte con ella. Sabelo: un six pack en la heladera puede ser el inicio de una larga y duradera relación.
8. De Dinamarca: Carlsberg ($5,70)
Con sede en Copenaghe, la principal marca danesa se consigue acá en sus características latas de color verde. Es ligera, con una fina espuma que le da cremosidad, y un leve amargor casi imperceptible que suma relieve. Si te gusta la Heineken, acá vas a encontrar un reemplazante importado para ponerle un toque cosmopolita a tu cerveza de las siete de la tarde.
9. De Alemania: Paulaner Hefe-Weissbier ($6,80)
Una lager bien rubia con sabor levemente acaramelado, típico de la malta de trigo, y el paso bien mullido de una espuma fina. Suave, es la mejor opción para sentarte a terracear en tus vacaciones, pensando (ahora que tenés tiempo) qué vas a hacerte para cenar, mientras te tomás una rica y voluminosa cerveza alemana.
10. De Irlanda: Guinness ($7,30)
No hay mucho para agregar sobre la Stout más famosa del mundo gracias a un sabor y una cremosidad única. Es cierto que esa consistencia se la otorga el nitrógeno que tienen los barriles de sus choperas, pero la botellita del súper también tiene su capsula de nitrógeno que permite lograr esa linda y densa espumita y emular la experiencia de una Guinness tirada. Magia hecha cerveza.
Con más de 800 marcas, Bélgica es uno de los países más cerveceros del mundo.Y si bien las opciones clásicas son las excelentes Chimay y la Duvell, desde de Planeta JOY recomendamos esta Pale Ale que tiene poca espuma duradera y compacta. Con buen cuerpo y un dulzor leve, debido a sus 6 grados de alcohol, resulta ideal para acompañar comidas agridulces y ahumadas.
5. De Chile: Kunstmann Torobayo Pale Ale ($8,30)
Un país que no tiene una gran tradición cervecera, pero llega con un producto impecable. La Pale Ale es una cerveza elaborada con maltas poco tostadas. De ahí su color caramelo y su leve aroma de levaduras. Lo mejor de la Kunstmann es que es una birra con carácter, que forma una corona persistente y tiene un corto regusto amargo. Una buena etiqueta para tener en la heladera y destaparla cuando llega un amigo de visita.
6. De Italia: Birra Moretti ($6,80)
Si creías que la cerveza era sólo cosa de alemanes, belgas y checos, es hora de que te enteres que los italianos sienten una verdadera pasión por la rubia dorada, y que Moretti es su marca emblemática. Una lager –cerveza rubia, ligera y refrescante- cuyo sabor de lúpulo es vegetal, con un suave y agradable amargor final. Se consigue desde octubre en Argentina y para unas pizzas con rúcula y jamón crudo no vas a encontrar una cerveza mejor.
7. De España: Estrella Galicia ($5)
Viene a representar la escasa pero buena tradición española en cervezas. Es dorada clara y su aroma tiene un leve toque a malta, típico de las lager industriales. Tiene un sabor malteado muy rico, que si bien no enamora al primer trago, dos botellitas bastan para casarte con ella. Sabelo: un six pack en la heladera puede ser el inicio de una larga y duradera relación.
8. De Dinamarca: Carlsberg ($5,70)
Con sede en Copenaghe, la principal marca danesa se consigue acá en sus características latas de color verde. Es ligera, con una fina espuma que le da cremosidad, y un leve amargor casi imperceptible que suma relieve. Si te gusta la Heineken, acá vas a encontrar un reemplazante importado para ponerle un toque cosmopolita a tu cerveza de las siete de la tarde.
9. De Alemania: Paulaner Hefe-Weissbier ($6,80)
Una lager bien rubia con sabor levemente acaramelado, típico de la malta de trigo, y el paso bien mullido de una espuma fina. Suave, es la mejor opción para sentarte a terracear en tus vacaciones, pensando (ahora que tenés tiempo) qué vas a hacerte para cenar, mientras te tomás una rica y voluminosa cerveza alemana.
10. De Irlanda: Guinness ($7,30)
No hay mucho para agregar sobre la Stout más famosa del mundo gracias a un sabor y una cremosidad única. Es cierto que esa consistencia se la otorga el nitrógeno que tienen los barriles de sus choperas, pero la botellita del súper también tiene su capsula de nitrógeno que permite lograr esa linda y densa espumita y emular la experiencia de una Guinness tirada. Magia hecha cerveza.
¿Cuál es tu cerveza favorita? ¿Nos contás?
Fuente: http://www.planetajoy.com/?page=ampliada&id=1153# / Pablo Fadel
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