El piso 14 del edificio Kavanagh, emblema porteño, salió a la venta con un precio sólo para entendidos: US$ 5,9 millones por sus 726 metros cuadrados; ubicado a un lado de la Plaza San Martín, avanza como una enorme proa hacia la barranca. Ocupa una manzana triangular, y lo separa del Plaza Hotel un pasaje privado, que desde 1984, lleva el nombre de quién lo hiciera construir, la Sra. Corina Kavanagh.
UN POCO DE HISTORIA Se dice que esta dama de origen irlandés, excéntrica y vanguardista, a los 39 años, vendió dos estancias, para poder adquirir el terreno y edificar el edificio. Algunos sostienen que enemistada con la Iglesia Católica, eligió este predio para tapar la visión de la "Basílica del Santísimo Sacramento", otros hablan de una "pequeña revancha" hacia los Anchorena, (benefactores del templo, futuro sepulcro familiar), desde cuya residencia, el Palacio Anchorena, (hoy Palacio San Martín, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores), se podía observar. Cuentan que, un Anchorena se enamoró perdidamente de una Kavanagh (quizás la misma Corina?); de familia patricia el primero, de burgueses adinerados la última y en una época donde las clases sociales no se mezclaban, el romance no fue aprobado. Fue así que, quizás como resarcimiento, Corina Kavanagh, mandó levantar su edificio con un único requisito: que impidiera la vista de la Iglesia...Mito o realidad, lo cierto es que para observar la bella fachada del "Santísimo Sacramento" hay que pararse en el pasaje, que lleva su nombre...