A veces no es necesario realizar una reforma íntegra de un ambiente para conseguir un cambio estético. En el caso del baño, un elemento que puede servirnos para darle un aire nuevo es el espejo que, según su forma, volumen, tamaño y encuadre, generará distintos efectos. Por ejemplo, un cristal con un marco de un color vibrante puede convertirse en el protagonista absoluto en un baño íntegramente blanco; otro sin enmarcar, de pared a pared, ayudará a multiplicar la percepción del espacio (algo útil cuando los metros no sobran). Leer más>>
Fuente: http://www.espacioliving.com
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