Roberto Sánchez, “Sandro”, supo que sería un mito viviente cuando a los 13 años imitaba a Elvis Presley. Salió de la pobreza gracias a su carisma, moviendo la pelvis y vestido de cuero negro. Figura central del espectáculo local durante tres generaciones, compuso
Rosa Rosa,
Quiero llenarme de tí y
Dame fuego, entre muchos otros clásicos románticos. También fue un exitoso galán de cine y TV en toda América. En 1970
El Gitano fue el primer artista latino en cantar en el Madison Square Garden de Nueva York. Un gran profesional que antes de cada show se hacía construir maquetas del escenario para practicar sus movimientos. Editó más de 50 discos y vendió 20 millones de copias.
Sandro, la voz de las clases más desplazadas y populares, murió hoy en Mendoza a los 64 años, después de un doble trasplante. Miles de fanáticos lloran a su ídolo, quien alguna vez se autodefinió como “el secretario de Dios”.
Fuente: eblog
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