lunes, 14 de junio de 2010

JUAN DE BIASE | 1928 - 2010

Fue Secretario de Redacción de Clarín durante 25 años. Generó un modo de contar al deporte.

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¡Qué personaje era Juan! Intuitivo puro, periodista de tinta, sabedor de los secretos completos de la elaboración de un diario. Cuando había que ser artesano para conocerlos y desentrañarlos. Fariña era el titulero del plomo. Y sabía como tratarlo. Y también a los linotipistas que hacían maravillas para meter las líneas. Y las que sobraban, Juan las leía al revés desde el plomo, para cortarlas. Era figura en el taller, Juancito. Tiraba fintas de boxeo o hacía jueguito con bollitos de papel. Parecía un pibe. Todos le respetaban su talento. Si era puro talento. Iba a diagramación y en un par de minutos daba las directivas justas.

Y era un maestro de la escritura. Precisa, florida, directa. Fue él quién marcó la línea editorial sobre el estilo de fútbol a respetar. Y formó la escuela –con los cronistas adherentes-- en las largas trasnoches de sobremesas, en Fechoría, por ejemplo. Con definiciones exactas. Siempre con giros graciosos. Si nunca se creyó la alcurnia de jefe. Había trabajado en la revista River antes de ingresar en Clarín en 1959 cuando ya había pasado los 30 años. Pero en aquella época no se ventilaban los partidismos de los periodistas, como ahora. Era fiel, Juan, a los códigos sagrados del ambiente futbolero.

Nadie supo escribir mejor que él de boxeo. Inventó la forma. Siguió la carrera de Bonavena, de Monzón, de Nicolino. Y Tito Lectoure, que no era persona de regalar elogios a nadie, le respetaba las opiniones. Si hasta habían cruzado guantes, adolescentes, en GEBA.

Amigo de las buenas bebidas y de la bohemia pedagógica, era el compañero ideal para los viajes. Se aprendía con él. Aunque el no se propusiera la enseñanza. Si no tenía egoísmos. Quería que sus discípulos crecieran. Lector de Maquiavelo, tenía siempre una cita a mano. Cuando irrumpió la tecnología no se quiso quedar atrás. Llevó una incipiente computadora al Mundial de Italia 90. Y logró el milagro de mandar una nota. Y no dos porque Juan Bairo, el jefe de Fotografía, casi su hermano, se la desenchufó sin querer.

Hizo el ciclo completo en Clarín. Y se fue lentamente, mucho después de su jubilación hace ya unos años. Ayer se murió en silencio, Juan de Biase, a los 82 años. Lo lloran Lila, su mujer, Pablo, su hijo periodista, su hija Ana, la historia entera de Clarín, y la vieja guardia del periodismo artesanal. Si ya no quedan maestros de su estirpe.

(NECROLÓGICA DE SU “ALUMNO” HORACIO PAGANI)

Un texto notable de un narrador del fútbol y de la vida

FUENTE: www.clarin.com

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