Lo cierto es que para retratar objetos pequeños solo necesitarás 5 cosas y la mayoría de ellas de un costo sumamente accesible a cualquier bolsillo. Esto no significa que si tienes todos los periféricos de la más alta tecnología no debas usarlos, por el contrario, esta nota es para aquellos que aún no se han armado de todos estos complementos fotográficos y desean hacer sus primeras incursiones en un estudio casero.
Pues bien, vayamos al punto que nos convoca, tal como dijimos anteriormente necesitarás apenas 5 cosas: un trípode, una ventana, un flash, un fondo y una tarjeta refractaria.
Ahora veamos paso a paso, el armado y los fundamentos de cómo y por qué utilizar cada uno de estos objetos.
- La ventana: escoge una ventana que te brinde una buena luz natural y a la que puedas acercar un mueble que te sirva para armar el estudio tal como se ve en la imagen. Ésta será la principal fuente de luz con la que contarás para la realización de las fotografías, por lo tanto debes tomar en cuenta que la luz no sea demasiado brillante o dura, esto puedes suavizarlo con unas cortinas blancas o simplemente realizando las capturas en la hora del día que la luz del sol no sea tan directa. Lo ideal será que la luz ingrese sobre el mini-estudio de forma lateral.
- El trípode: es fundamental su uso por varios motivos, entre los más importantes está el de permitirnos aprovechar al máximo la luz natural con disparos de exposiciones más largas. Además de permitirte encontrar la posición exacta en que necesita estar la cámara y puedas ocuparte de otros temas una vez encontrado el ángulo correcto. Si no tienes no dudes en averiguar precios ya que podrás conseguir varios que son muy accesibles y serán lo suficientemente útil para este caso.
- El flash: necesitarás este complemento para rellenar las sombras que puedan proyectarse a través de la ventana, por eso es fundamental que consigas uno de cabeza móvil y en lo posible con tapa blanca de plástico para utilizarla como difusor. En esto de rellenar sombras debes experimentar lo suficiente como para saber hacia qué lado debes orientar el flash, ya sea para que su luz rebote sobre paredes o techo, o lo que es en líneas generales más común: que el flash se dispare desde atrás de la cámara directamente.
- La tarjeta refractaria: esto es una pieza muy económica que si bien puedes comprarla en una tienda especializada de fotografía también puedes fabricarla en casa con una cartulina blanca o cartón recubiertos en papel de aluminio, para un mayor rebote de la luz, y un par de ménsulas que se usarán a modo de soporte como se ve en la imagen. La ubicación de la tarjeta será en el lado contrario a la ventana dejando en medio el objeto a fotografiar y en un espacio suficiente como para que no intervenga en la zona a retratar.
- El fondo: aquí debe jugar tu estilo y definición como fotógrafo, ya que será fundamental tu decisión si escoges un fondo más sobrio o uno más impactante según el objeto a retratar y la composición que quieras lograr con el mismo. Aunque también existe la opción de mezclar dos tipos de fondos, lo más tradicional es escoger solamente uno. Para tu mini-estudio casero necesitarás tener varias planchas de papel de arte de diferentes colores, se consiguen en las tiendas de arte a precios accesibles y puedes elegir entre una inmensa cantidad de colores.
Consejos:
- Chequea siempre antes de comenzar a disparar el balance de blancos, sobre todo si escoges utilizar un fondo de color.
- Experimenta, con y sin flash, muchas veces verás que los resultados logrados usando solamente la luz natural serán los mejores, pues bien, haz lo que sea mejor para obtener la imagen que buscas.
Fuente e imágenes | PhotoJoJo Y http://www.fotografiad.com
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