La Fiera empieza esa caminata interminable desde la mitad de la cancha. "Se te cruzan 200 mil cosas por la cabeza en ese momento. Le quería arrancar el arco", cuenta Maxi a la salida del vestuario, todavía con los ojos llenos de emoción. "No soy de patear al medio, pero tenía tantas ganas de pegarle. Cuando llegué al punto del penal, había decidido tirar al medio", sigue describiendo ese momento.
Maxi Rodríguez convierte el último penal para Argentina contra Holanda. La Albiceleste disputará la final del Mundial el domingo ante Alemania. | AP -
Hasta que llega la ejecución: "Le apunté a la cabeza del arquero para romperlo todo. Cuando la pelota toca la red, conseguimos ese sueño de jugar la final. Lo tenía a Chiquito ahí, son momentos que no se olvidan nunca". Y quedará para siempre. Su remate, el balón que tarda en entrar y la quinta final del mundo para la selección.
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