sábado, 7 de noviembre de 2015

BLACKBERRY PONE EN VENTA SU SMARTPHONE CON ANDROID

Tiene también un teclado físico deslizante, y una pantalla curva; usa un Android estándar con algunas aplicaciones que la compañía trae de BB10

Ricardo Sametband /LA NACION

BlackBerry puso hoy en venta su smartphone Priv: es el primer equipo de la compañía con Android (y de hecho, el primer teléfono de BlackBerry con un sistema operativo que no sea propio), y un dispositivo del que viene hablando desde principios de año.

No es para menos: es el lanzamiento más importante que hizo BlackBerry en su historia. John Chen, el CEO de BlackBerry, ya dijo en octubre último que si con este modelo (y un par más con BlackBerry 10 que planean para más adelante) no llegan a los 5 millones de teléfonos vendidos en el año, evaluarán seriamente dejar de vender teléfonos, algo que en los últimos años resultó un negocio ruinoso; en el último trimestre vendió 800.000 equipos. ¿Para qué? Para transformarse en una empresa de software y servicios (tanto para gestión de la seguridad de smartphones y tabletas en empresas, como para provisión de sistemas embebidos para automotrices, hospitales y demás), donde la compañía tiene un negocio sólido y floreciente.

 

Sumarse a Android resuelve una de las quejas históricas sobre BlackBerry 10: la falta de aplicaciones. La compañía intentó resolver esto integrando cierta compatibilidad con Android en ese sistema operativo y sumando la tienda de aplicaciones de Amazon, pero no fue suficiente. También apuntó a los usuarios que todavía reclaman un teclado físico como método de ingreso de texto con la línea Passport, bien recibida por la parte más fiel de su comunidad pero que no logró torcer el ritmo de las ventas.

Pantalla curva y teclado

El BlackBerry Priv recupera un formato que usó mucho tiempo con la línea Torch y que está ausente en el mercado, combinando un teclado deslizante que se oculta detrás de su pantalla táctil de 5,4 pulgadas y 2560 x 1440 pixeles de resolución, que tiene bordes curvos al estilo del Samsung Galaxy S6 Edge, y está protegida por Gorilla Glass 4.

Además de permitir el ingreso de texto, el teclado físico funciona como una superficie sensible al tacto, lo que permite usarlo como un touchpad para mover el cursor, desplazarse por una página Web sin tocar la pantalla, etcétera, algo que la compañía ya había implementado en el Passport.

El resto del hardware del teléfono es similar a los móviles de alta gama de otros fabricantes, con 3 GB de RAM, un chip Qualcomm Snapdragon 808 de 6 núcleos, 32 GB de almacenamiento interno (y ranura microSD), una cámara de 18 megapixeles, estabilización óptica de imágenes, grabación de video en 4K, autofoco por detección de fases, apertura f/2.2 y ópticas Schneider-Kreuznach. También tiene una cámara frontal de 2 megapixeles, además de 4G/3G, Wi-Fi, GPS, NFC y Bluetooth 4.1. Lo completa la batería, fija, de 3410 mAh, compatible también con carga por inducción, al estilo del Galaxy S6 y varios Nokias. La alternativa, un cargador microUSB.

Tiene un precio (sin línea) de 700 dólares en Estados Unidos.

Android, con la herencia de BB10

El teléfono corre Android 5.1.1 con varias funcionalidades que sumó la compañía, y que trae de BlackBerry 10: uno es Hub, una aplicación que ofrece la gestión unificada de las cuentas de correo electrónico, la mensajería instantánea y las redes sociales, y que permite ver todo eso en una misma aplicación, si el usuario lo desea.

Otro agregado es DTEK, que aspira a hacer más seguro a Android: la compañía asegura que ofrecerá actualizaciones de seguridad mensuales (tanto si el teléfono se compró liberado o por operadora); DTEK también analiza el comportamiento del teléfono para verificar si es seguro, una herramienta pensada sobre todo para usuarios corporativos. También tiene, por supuesto, compatibilidad con BES12, el software de gestión corporativa de dispositivos (hoy compatible con BlackBerry, Android y iOS) y que permite definir perfiles de activación, detectar cambios en la configuración del teléfono que podrían provenir de software espía, etcétera.

La compañía implementó widgets emergentes: en vez de tener un widget en un panel de la pantalla de inicio (esas mini aplicaciones que ocupan buena parte de la pantalla) se ven como un icono, pero al hacer un gesto vertical sobre ellos se despliega el widget, que se cierra cuando se deja de usar; Alcatel tiene algo similar en sus modelos más recientes. También modificó el sistema de notificaciones, que en el menú desplegable ahora muestra, además de cada alerta, un icono de cada servicio de mensajería con los mensajes no leídos, y que llevan al BlackBerry Hub.

Y sumó un buscador interno, para encontrar texto presente en el e-mail, los contactos, calendario, documentos, archivos guardados en el teléfono, etcétera. También tiene un gestor de contactos y de calendarios diferente del que viene con el Android base.

El teléfono está pensando sobre todo para un uso corporativo, y aprovecha la pantalla curva para abrir, desde un lateral, un panel de "productividad" que muestra un resumen del calendario, los mensajes de remitentes definidos como importantes, tareas pendientes, etcétera. La compañía también incluye un gestor centralizado de contraseñas.

BlackBerry dice que está preparando la actualización a Android Marshmallow.

¿Y Blackberry 10?

La compañía dice que no abandonará su propio sistema operativo, que tiene un par de dispostivos en camino -probablemente más económicos. y que prepara la actualización de ese sistema operativo a 10.3.3 en marzo próximo.

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